Tecnología

El método seguro que debe aplicar a sus cuentas bancarias después de realizar una transacción para evitar ser víctima de estafa

Los delincuentes informáticos continúan perfeccionando sus métodos para acceder a cuentas y obtener datos sensibles de sus víctimas.

Mary Nelly  Mora Escamilla

Mary Nelly Mora Escamilla

Periodista en Semana

4 de marzo de 2025, 3:46 p. m.
El uso de aplicaciones bancarias demanda un alto nivel de responsabilidad por parte de los usuarios.
El uso de aplicaciones bancarias demanda un alto nivel de responsabilidad por parte de los usuarios. | Foto: Getty Images

Hoy en día, la seguridad de la información financiera se ha convertido en una preocupación central tanto para los usuarios como para las entidades bancarias. Y es que, pese a los constantes avances en ciberseguridad, los delincuentes informáticos continúan perfeccionando sus métodos para acceder a cuentas y obtener datos sensibles de sus víctimas.

Por ejemplo, las aplicaciones móviles, aunque han tenido un impacto en la vida de las personas gracias a la simplicidad de realizar las transacciones sin necesidad de acudir a una sucursal bancaria, eliminando tiempos de espera y agilizando la gestión del dinero, lo cierto es que esta comodidad también implicaría mayores riesgos si no se toman las precauciones adecuadas.

El uso de aplicaciones bancarias demanda un alto nivel de responsabilidad por parte de los usuarios, ya que, aunque estas plataformas incorporan avanzados sistemas de seguridad, una parte fundamental de la protección radica en las buenas prácticas de cada persona. Por fortuna, existe un hábito sencillo, pero crucial, para reducir este riesgo. No obstante, muchas personas pasan por alto esta práctica, dejando sus cuentas vulnerables a posibles ataques.

¿Cómo funciona este hábito que reduciría los riesgos de ataques?

Cuando un usuario accede a su cuenta bancaria en línea, ya sea desde un computador, celular o tablet, el sistema almacena temporalmente información de la sesión para permitir el acceso a sus funciones. Sin embargo, si la persona no cierra sesión correctamente, esa información puede quedar expuesta, especialmente en dispositivos compartidos o redes públicas.

Las cuentas bancarias de los usuarios son apetecidas por los ciberdelincuentes.
Las cuentas bancarias de los usuarios son apetecidas por los ciberdelincuentes. | Foto: Getty Images

Los delincuentes cibernéticos aprovechan este tipo de descuidos para realizar ataques como el session hijacking o secuestro de sesión. Este tipo de ataque permite a un tercero tomar el control de una sesión activa sin necesidad de conocer la contraseña. Al no cerrar sesión, los datos quedan vulnerables y accesibles para un atacante que pueda interceptar la conexión.

Dentro de los principales peligros que hay detrás de mantener una sesión abierta es el acceso no autorizado a la cuenta bancaria. Esto puede ocurrir si un usuario olvida cerrar sesión en un computador público o en un dispositivo compartido. Cualquier persona con acceso al equipo podría entrar a la cuenta, realizar transacciones fraudulentas o cambiar credenciales de acceso.

Los ataques de whale phishing suelen estar altamente personalizados.
Los ataques suelen estar altamente personalizados. | Foto: Getty Images

Al anterior, se suma otro riesgo importante que es el almacenamiento de cookies en los navegadores. Muchas plataformas bancarias utilizan cookies para recordar a los usuarios y facilitar su acceso en futuras ocasiones. Sin embargo, estas pueden ser explotadas por ciberdelincuentes que utilizan malware o técnicas de phishing para robar credenciales de acceso y hacerse pasar por el usuario legítimo.

Además, las conexiones a redes wifi públicas aumentan la vulnerabilidad. Si un usuario accede a su cuenta bancaria desde una red no segura y no cierra sesión, los hackers pueden interceptar la información transmitida y utilizarla para acceder a la cuenta posteriormente.