Cucarachas robot para rescates: podrían salvar vidas en situaciones de emergencia en el futuro

La ciencia encontró un recurso inesperado para mejorar las misiones de rescate en entornos hostiles, se trata de las cucarachas. A pesar de su mala reputación, estos insectos han demostrado ser aliados valiosos gracias a su capacidad de adaptación y resistencia.

Investigadores en Japón e Indonesia desarrollaron una tecnología que les permite convertir a estos seres en cyborgs, equipándolos con dispositivos electrónicos que los dotan de habilidades avanzadas para explorar zonas de difícil acceso y colaborar en la búsqueda de personas atrapadas ante un desastre natural.

Uno de los principales factores que llevaron a los científicos a elegir a las cucarachas para este propósito es su extraordinaria resistencia ante condiciones extremas. Estos insectos pueden sobrevivir en ambientes hostiles, soportar niveles de radiación elevados y moverse con facilidad en espacios reducidos.

Además, estas características los convierten en candidatos ideales para ser utilizados en operaciones de rescate, donde su capacidad de desplazarse sin dificultad por escombros o estructuras colapsadas podría marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

Pero, ¿cómo surge esta idea? Este innovador proyecto es el resultado de la colaboración entre la Universidad de Osaka, en Japón, y la Universidad Diponegoro, en Indonesia, que vieron en estos insectos el potencial para desarrollar un “robot biológico” altamente eficiente.

En vez de invertir recursos en la construcción de un robot desde cero, los científicos aprovecharon las habilidades naturales de estos insectos, que han evolucionado durante millones de años para moverse con facilidad en entornos hostiles y espacios reducidos.

Las cucarachas poseen características únicas que las convierten en candidatas ideales para misiones de rescate en zonas de desastre. Su pequeño tamaño y cuerpo flexible les permiten deslizarse por grietas y rincones inaccesibles para los humanos o incluso para los robots más avanzados. Además, su capacidad para escalar superficies verticales, atravesar tuberías y resistir condiciones extremas, como la falta de oxígeno o la exposición a sustancias tóxicas, les otorga una ventaja significativa en situaciones donde la vida de una persona depende de la rapidez con la que se le pueda localizar.

Para transformar a estos insectos en herramientas de rescate, los científicos desarrollaron pequeñas mochilas electrónicas que se adhieren a sus cuerpos sin afectar su movilidad. Estos dispositivos cuentan con sensores que recopilan datos sobre el entorno, como la temperatura y la humedad, y permiten a los investigadores controlar los movimientos de la cucaracha a distancia.

Gracias a electrodos conectados a sus antenas, los insectos pueden recibir señales precisas que los guían hacia áreas específicas, convirtiéndolos en exploradores naturales dentro de escenarios de emergencia.

El sistema de navegación que permite a estas cucarachas cyborg desplazarse de manera eficiente en misiones de rescate se basa en un modelo de comportamiento biológico denominado BIOBBN (Biohybrid Behavior-Based Navigation System).

Este innovador sistema emplea un algoritmo de “programación de alcance y evasión”, diseñado para que los insectos avancen hacia un destino específico mientras sortean obstáculos en su camino. La clave de esta tecnología radica en la capacidad innata de las cucarachas para adaptarse a entornos cambiantes, imitando los patrones de movimiento que utilizan en su hábitat natural cuando enfrentan barreras imprevistas.

Para maximizar su rendimiento en distintos tipos de escenarios, los investigadores desarrollaron dos algoritmos de navegación. El primero está orientado a terrenos despejados y menos complejos, donde los insectos pueden llevar mochilas más grandes y pesadas sin que esto afecte significativamente su movilidad.

En contraste, el segundo algoritmo ha sido diseñado para entornos de mayor dificultad, como edificios colapsados o áreas afectadas por desastres naturales. En estos casos, los dispositivos deben ser más compactos y ligeros, permitiendo que las cucarachas se desplacen con mayor agilidad y eficacia en espacios reducidos y llenos de escombros.