Tecnología
Cómo detectar un cable USB que ha sido alterado por delincuentes antes de que robe sus datos y sea víctima de millonarias estafas
Aunque cumple con diferentes funciones, su uso habitual ha permitido que los ciberdelincuentes los conviertan en una amenaza silenciosa.

Los cables USB se han convertido en una herramienta indispensable en la vida diaria, utilizados para cargar dispositivos y transferir datos. Sin embargo, su uso habitual ha permitido que los ciberdelincuentes los conviertan en una amenaza silenciosa.
Al incorporar virus maliciosos en estos accesorios, los atacantes pueden interceptar información, registrar pulsaciones del teclado o incluso obtener acceso remoto a un equipo sin que el usuario lo note. Esta técnica, cada vez más sofisticada, pone en peligro la seguridad digital de quienes no toman precauciones al conectar cables de procedencia desconocida.
A diferencia de otras amenazas cibernéticas, los cables USB modificados son difíciles de detectar, ya que su apariencia no difiere de la de un accesorio legítimo. Mientras muchas personas enfocan su seguridad en evitar enlaces fraudulentos o redes wifi inseguras, desconocen que un simple cable puede ser la puerta de entrada para un ataque.
Por ello, es fundamental adquirir estos dispositivos en tiendas de confianza, inspeccionarlos con regularidad y, si es posible, optar por soluciones con protección adicional, como filtros de datos o cargadores sin transferencia de información.
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Señales de que un cable USB podría estar comprometido
Una de las principales alertas es la presencia de componentes adicionales en los extremos del cable, como una pequeña carcasa más voluminosa o ranuras inusuales. Estos detalles pueden indicar la inclusión de un chip espía diseñado para registrar pulsaciones del teclado o interceptar datos transmitidos entre el dispositivo y el ordenador.
Además, algunos indicios incluyen marcas de fabricación inusuales, conectores que generan calor sin motivo aparente y tamaños o formas diferentes a los originales. Aunque estos signos no garantizan la detección de un cable alterado, pueden servir como una primera alerta para los usuarios.

Existen herramientas que pueden ayudar en la identificación de estos dispositivos maliciosos, que impiden la transferencia de información durante la carga. Sin embargo, la única manera infalible de detectar una alteración es mediante un análisis avanzado con rayos X en 2D o 3D, un método utilizado por empresas especializadas, pero que no está al alcance del público general.
¿Cómo protegerse de los cables USB manipulados?
Para minimizar el riesgo de ser víctima de un ataque a través de un cable USB alterado, lo recomendable es utilizar solo cables adquiridos en tiendas oficiales o de distribuidores de confianza. Además, evitar el uso de cables encontrados en lugares públicos o prestados por desconocidos, ya que estos podrían haber sido modificados para propósitos maliciosos.
Otra medida de protección efectiva es el uso de adaptadores USB con bloqueadores de datos. Estos dispositivos impiden la transmisión de datos a través del cable, permitiendo únicamente la carga de batería. De esta manera, se reduce significativamente el riesgo de que un hacker acceda a información sensible.
Por su parte, mantener actualizado el software de seguridad de los dispositivos. Un antivirus confiable puede detectar amenazas potenciales y prevenir la ejecución de programas maliciosos que pudieran instalarse a través de un cable USB comprometido. También se recomienda desactivar la función de transferencia de datos automática en el sistema operativo, de modo que el usuario tenga el control sobre los permisos de conexión de nuevos dispositivos.