POLÍTICA
¿Nepotismo de Gloria Inés Ramírez? Estos son los contratos que han logrado sus familiares en los últimos meses en el Gobierno Petro
Estos son los nuevos contratos y cargos que han logrado familiares y personas cercanas al círculo más íntimo de Gloria Inés Ramírez, exministra de Trabajo, en distintas entidades del Gobierno de Gustavo Petro.


La familia de la exministra de Trabajo Gloria Inés Ramírez es una de las que más ha tenido beneficios en el Gobierno del presidente Gustavo Petro. A pesar de que la exfuncionaria salió del gabinete a comienzos de febrero, seguiría moviendo los hilos del poder en varias carteras con personas cercanas a su círculo político y familiar.
SEMANA conoció los nuevos contratos y cargos que han logrado varias personas cercanas a ella. Según denuncia el concejal de Bogotá Andrés Barrios, del Centro Democrático, se trataría de un caso de supuesto nepotismo en el Gobierno.
“La exministra Gloria Inés Ramírez y su familia vienen usando los ministerios para llenarlos de burocracia”, afirmó Barrios.
El más reciente cargo que logró la familia Ramírez lo obtuvo Álvaro Eduardo Restrepo Ramírez, uno de los hijos de la exministra, en el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes. El contrato fue firmado el 17 de enero de 2025 por un valor de 129.639.165 pesos y tiene vigencia hasta el 31 de diciembre de este año.
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El propósito es “prestar sus servicios profesionales para apoyar la gestión, el desarrollo y el seguimiento de iniciativas, planes, programas y proyectos del Ministerio de las Culturas, Artes y Saberes; así como el manejo de agenda y proyectos del despacho del ministro”.

Restrepo ya había tenido otros dos contratos con esa cartera, hoy a cargo de la ministra Yannai Kadamani Fonrodona. El hijo de la exministra ya había tenido otro contrato entre el 9 de enero y el 31 de diciembre de 2024 por 127.680.000 pesos, con un propósito similar en ese ministerio, que para entonces estaba a cargo de Juan David Correa. Y en 2023 había obtenido uno más por 113.999.998 pesos con esa misma cartera.
El otro hijo de la exministra, Diego Alejandro Restrepo Ramírez, también ha sido beneficiado con varios cargos. El más reciente se concretó el pasado viernes 7 de marzo a las 11:26 p. m., cuando fue nombrado jefe de la Oficina de Relación con el Ciudadano del Ministerio de Defensa, a cargo del general (r) Pedro Sánchez.
Restrepo venía de ser jefe de la Oficina Asesora Jurídica del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, a cargo de la ministra Yesenia Olaya, desde el 19 de febrero de 2024, y en su momento también había sido criticado.
Previamente, en 2023, había aterrizado en la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec), el mismo año en que su hermano también entró al Gobierno.
El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación ha sido la cartera en la que más han coincidido los familiares y personas cercanas a la exministra.

Otra de las personas que relacionó el concejal Barrios en este entramado es Luisa Fernanda Robayo, quien, según información en el interior del Ministerio del Trabajo, habría tenido una relación sentimental con Diego Restrepo Ramírez, como lo reveló en su momento SEMANA con una fotografía en la que se les ve cogidos de gancho.
A pesar de esas pruebas y de varios testimonios en el interior del ministerio, mediante un derecho de petición enviado a esta revista, Robayo negó tener relaciones sentimentales con los miembros de la familia Ramírez. “Aunque soy contratista del Ministerio del Trabajo, no sostengo una relación sentimental con ninguno de los miembros de la familia de la señora ministra, Gloria Inés Ramírez Ríos”, dijo en ese momento.
Robayo agregó que tiene más de cinco años de experiencia y que eso está soportado por su hoja de vida. Sin embargo, para el concejal Barrios llama la atención el incremento exponencial que en tan poco tiempo han tenido sus contratos con los ministerios de Trabajo y Ciencia, pasando de 30 a 63 millones de pesos anuales y luego a casi 94 millones de pesos en menos de dos años.
Más allá de la relación sentimental de la que se hablaba entre Robayo y Diego Restrepo, es claro que ella es cercana a la exministra Ramírez, como lo demuestran varias fotos de las dos; además, llegó a ser su asesora de despacho.
El primer contrato que logró Robayo con el Ministerio del Trabajo fue firmado el 24 de julio de 2023 por 30.624.000 pesos hasta finales de ese año. Posteriormente, firmó uno el 14 de marzo de 2024 hasta finalizar ese año por 63.250.000 pesos para “prestar servicios profesionales brindando acompañamiento al desarrollo de actividades tendientes a mejorar los procesos de archivo sindical en el marco de la modernización de la inspección, vigilancia y control del trabajo y la seguridad social”.

Lo que más llama la atención es que casi al mismo tiempo de ese contrato, el 15 de abril, obtuvo otro en el MinCiencias por 93.866.666 pesos para prestar sus servicios al despacho de la ministra en asuntos de carácter legislativo, control político y Rama Ejecutiva que sean competencia del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.
SEMANA conoció un nuevo contrato de Robayo, que encontró el concejal Barrios, firmado el 27 de enero de 2025 con el MinCiencias y que irá hasta el 26 de septiembre de este año por 94.097.664 pesos, también para prestar sus servicios al despacho de la ministra Yesenia Olaya. Es decir, la misma cartera donde estaba Diego Restrepo como jefe de la oficina jurídica.
Según Barrios, esto le genera sospechas no solo por la coincidencia de que lleguen al MinCiencias, sino porque, según recuerda, Olaya tiene denuncias por supuesto maltrato y acoso laboral, las cuales llegaron a las oficinas del Ministerio del Trabajo, la cartera que manejaba Gloria Inés Ramírez hasta hace poco.
“Es preocupante porque estando él (Diego Restrepo) en el MinCiencias también se le dio un contrato a Robayo por un valor de 93 millones de pesos el año pasado”, reclamó el concejal de Bogotá.
En agosto de 2023 se conoció una serie de denuncias en contra de la ministra de Ciencias por supuesto maltrato laboral que habría llevado a la salida de funcionarios.
Yadira Casas Moreno, exgestora en Ciencia, Tecnología e Innovación, denunció haber sido víctima de supuesto maltrato laboral por parte de Olaya. La queja llegó hasta la Procuraduría.

Según Casas, cuando estaba en el cargo, había advertido la imposibilidad de llevar a cabo una convocatoria que estaba cerrada de las Cámaras de Comercio de Buenaventura, Quibdó y Tumaco porque, en su criterio, las entidades carecían del conocimiento que se necesitaba. Por haber rechazado esa solicitud, le habrían pedido su renuncia. Aunque ella se negó porque se encontraba en estado de embarazo, cuando apenas estaba terminando su periodo de lactancia, la llamaron a puerta cerrada la directora de Talento Humano y el director de Ciencia, y le pidieron apagar su teléfono para firmar su carta de renuncia, en la que la declaraban insubsistente.
A los contratos de la familia Ramírez se le suma el de Diana Zuleyma Ramírez Ríos, hermana de la exministra, quien fue nombrada en febrero de 2023 subdirectora de Innovación en Salud Pública del Instituto Nacional de Salud (INS).
Estos contratos para los familiares de la exministra demostrarían, según Barrios, la influencia que sigue teniendo Ramírez en el Gobierno de Gustavo Petro.
SEMANA fue testigo de la incidencia de la exministra Ramírez en medio de la convocatoria de consulta popular que hizo Petro, e incluso se habla de que podría ser una de las líderes de ese proceso. De todas maneras, ella fue la autora de la reforma laboral que hundió la Comisión Séptima del Senado.
Ramírez estuvo esta semana junto a las centrales sindicales en medio de la convocatoria a marchas del pasado 18 de marzo. Allí se le vio acompañada del exembajador de Colombia en México Moisés Ninco Daza, quien salió de ese cargo con varias polémicas.
Ramírez viene de los sectores sindicales que están cerca de Petro; sin embargo, en medio de su gestión en el Ministerio del Trabajo, tuvo diferencias con el sindicato de esa cartera, que le hizo una dura huelga.
SEMANA contactó a la exministra, a la ministra Yesenia Olaya y a Álvaro Restrepo para conocer su posición sobre esas relaciones, no obstante, hasta el cierre de esta edición, no contestaron los mensajes. Por su parte, Luisa Robayo pidió remitirse al derecho de petición que ya había enviado a esta revista.